La calidad del servicio en un espacio comercial o de retail juega un papel fundamental en la experiencia de compra del cliente.
La compra siempre tiene que ser cómoda, para que el cliente quede satisfecho y quiera repetir en otra ocasión.
En el caso de los supermercados, esta tarea cobra importancia en las cajas del espacio comercial, donde se ofrecen productos diversos, servicio y atención al cliente.
Es un enclave estratégico que hay que mimar y tratar con toda la seriedad posible.
Por un lado está la decisión referente al tipo de cola: ¿queremos un sistema tradicional, el que conocemos de toda la vida, con una cola formada por cada caja de pago? ¿o por el contrario preferimos configurar un sistema nuevo de espera formando una sola cola (imagen de la derecha)?. La elección dependerá de varios factores como el espacio, el tipo de clientes, la colocación de las cajas…
Posiblemente el segundo tipo sea mucho mejor para el cliente y también permite que no se bloqueen varios pasillos de su comercio, pero hay que disponer de un buen espacio para que el lugar de la cola de espera esté desahogado y sin que obstaculice la circulación normal del supermercado.
Por otro lado también tenemos que saber elegir qué productos ponemos en nuestras cajas de supermercado. Bienes que hacen de la espera más agradable, como revistas y periódicos. U otros bienes que complementan la compra, como son bombones, chocolatinas, caramelos, chicles, etc. Estos espacios son imprescindibles para fomentar la compra por impulso de los visitantes a tu establecimiento, por lo que hay que analizarlos con detenimiento y conocer muy bien al público que acude normalmente a la tienda para que podamos ofrecerle lo que podría gustarles.
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